Música Latinoamericana
para Guitarra Clásica

Baltazar Benítez, Guitarra

 

• Manuel Ponce
• Agustín Barrios
• Abel Carlevaro

En el Nuevo Mundo, la suerte de la guitarra, que había llegado a América con los conquistadores españoles, corría paralela a su destino en el Viejo Mundo. El instrumento alcanzó status de verdadero solo antes de la era Barroca, pero a mediados del siglo XIX estaba limitado prima­riamente a un rol de acompañamiento, y sus reclamos de independencia artística fueron casi sofocados con el vigoroso golpe de las bandas mariachi y la alegre exuberancia de las fiestas pueblerinas. Había, sin embargo, cierta persistencia de la antigua actitud Europea -en 1820, por ejemplo, la Sociedad Filarmónica de Buenos Aires presentó una transcripción para cuarteto de guitarra y piano de Haydn, y poco después los trabajos de Sor ganaron popularidad- pero generalmente la guitarra funcionaba en América como instrumento folklórico, mucho más que en España.
Un cambio se produjo en España con Francisco Tárrega (1852-1909), cuyas transcripciones de Bach y más tarde de compositores del siglo XVIII, como también de Albéniz, dejaron en claro que la guitarra no había golpeado capacidades. Más o menos al mismo tiempo, un comportamiento similar estaba sucediendo en Sud América donde el paraguayo Gustavo Sosa Escalada, contemporáneo de Tárrega, estaba siguiendo una activa carrera mientras enseñaba a toda una generación de guitarristas clásicos, entre ellos a Agustín Barrios. Llevó tiempo, sin embargo, y los esfuerzos de Andrés Segovia, para persuadir a los compositores que no eran guitarristas a tomar el instrumento seriamente - Manuel Ronce fue uno de los primeros- y la antigua tradición de músico-compositor continuaba. Tanto Barrios como Abel Carlevaro fueron fuertes abastecedores del siglo XX de esta tradición.

Manuel Ponce, aunque el más clásicamente orientado de los compositores representados en esta grabación, era profundamente devoto de la música folklórica de su México nativo. Luego de tempranos años de estudio en el Conservatorio de México fue a Bologna a estudiar composición y luego a Berlín a estudiar piano. Algunos años después de regresar a México, viajó a París quedándose durante 8 años; allí en sus cuarenta años, empezó estudios con Paul Dukas y absorbió la influencia de Ravel y Debussy. La experiencia francesa coloreó sus composiciones subsecuentes, las que entonces asumieron un acercamiento más polifónico y una orquestación impresionista. Pero Ponce nunca renunció a su compromiso con su herencia nativa: fue el primer compositor mexicano en dirigir investigaciones en el folklore mexicano Creóle, y siendo uno de los principales coleccionistas de canciones folklóricas mexicanas, enseñó música folk en la Universidad Nacional Autónoma. También fue atraído por las melodías y ritmos de Cuba mientras residía en La Habana por dos años durante la primera Guerra Mundial. En 1923, dos años antes de ir a París, Ponce conoció a Andrés Segovia; su amistad duró hasta la muerte de Ponce, y durante esta fructífera relación el compositor escribió mas de 80 trabajos para guitarra.
Temo, Variaciones y Fughetta en un Tema de Antonio de Cabezón es grabado aquí por primera vez. La melodía misma apunta al estilo sublime atribuido a Cabezón (1510-1566), el organista ciego, clavicordista, y compositor de la corte para la mujer de Carlos V, Isabel, y luego para Felipe II. Es una simple tonada en tiempo 3/4 que nunca pierde su identidad a lo largo de nueve variaciones y la fughefta del cierre.

El virtuoso paraguayo Agustín Barrioslleva un elemento de sangre india en sus venas, y no era adverso a dar conciertos ataviado con la vestimenta india y llamándose "Gran Jefe Indio Nitsuga Mangore" (el primer nombre es el suyo propio deletreado al revés y el "Mangore" tomado de un jefe que vivió en la época de la Conquista Española). Fue eventualmente persuadido de abandonar este modo de presentación pero "El Gran Mangore" fue un título que le quedó hasta el final de su vida. Cuando murió en San Salvador, la gente del pueblo siguió su cortejo por las calles en una espontánea demostración de afecto, y el cura que estuvo con él al final dijo, "Es la primera vez que veo la muerte de un santo".
Barrios había nacido en la parroquia de San Juan Bautista de las Misiones y a una temprana edad sus padres lo llevaron a estudiar con Gustavo Sosa Escalada, el fundador de la guitarra clásica en Paraguay. Escalada lo envió al Colegio Nacional en Asunción, donde Barrios se distinguió en matemáticas y literatura, como también en música. En 1910 se fue a lo que se suponía ser una gira de una semana en Argentina pero se transformó en cambio en una odisea de 14 años por Sud América; más tarde tocó en México y Cuba. En 1934 hizo su único viaje a Europa donde dio un notablemente exitoso concierto en el Conservatorio Real en Bruselas y un número de presentaciones en radio en Berlín. Luego de conciertos en España, Barrios volvió a Sud y Central América y finalmente se estableció en San Salvador, donde fue profesor de guitarra en el Conservatorio Nacional.
Fue sin ninguna duda un artista notable, considerado el primer guitarrista en tocar una suite completa de Bach en público y el primero en hacer una grabación clásica en 1910. Su mayor éxito, sin embargo, fue al ejecutar su propia música que nunca tocó dos veces igual. Escribió más de 100 obras, algunas en estilo "clásico" (las cuales - a la Fritz Kreisler- ocasionalmente atribuyó a compositores de una era más temprana), otras en la vena folklórica indígena oída aquí. Estas tres obras dejan entrever una abundante y desinhibida imaginación. Cada una es completamente individual -Vals N° 4 (Op. 8), libre de espíritu y rapsódica; Vals N° 3, más calmo y más auto-contenido; El último canto, una melodía lánguida y seductora tocada en un trémolo continuo.

Abel Carlevaro, un coterráneo de Baltazar Benítez y su profesor en el Conservatorio Nacional de Monte­video, fue alumno de Segovia por nueve años. Nacido en Montevideo en 1918 y un serio guitarrista desde la edad de 7 años, estudió para recibirse de Ingeniero Agrónomo pero eventualmente sucumbió a su primer amor. En 1942, después de 5 años de estudios, con Segovia, Carlevaro fue recomendado por él a la organización uruguaya de radio S.O.D.R.E. (Servicio Oficial de Difusión Radio televisión y Espectáculos) donde debutó con un recital que lo lanzó a su carrera artística. En 1939, durante la Feria Mundial en New York, hizo una serie de emisiones internacionales que fueron tan exitosas que el Gobierno Uruguayo hizo un proyecto de ley permitiendo a Carlevaro viajar subvencionado por el mismo.
A continuación se presentó en conciertos en los Estados Unidos, España, Francia e Inglaterra.
Los Preludios Americanos consisten en una serie de cinco sketches publicados durante fines de 1960 y media­dos de los 70 y grabados aquí por primera vez. Aunque cada uno es una pieza independiente, juntos forman una suite claramente concebida, abriendo con la suavemente texturada Evocación, continuando con los tres movimientos diversificados del medio, y culminando con los ritmos briosos y sincopados de los Tamboriles. El primer y tercer movimientos (Evocación y Campo) están dedicados a Andrés Segovia; el cuarto, Ronda, está dedicado a Baltazar Benítez.

SHIRLEY FLEMING

Baltazar Benítez

Nació en Uruguay donde comenzó a tocar la guitarra al los 12 años de edad. En 1966 continuó sus estudios con Abel Carlevaro,  profesor en el Conservatorio Nacional de Música en Montevideo.
Dos años después emprendió su carrera con mucho éxito, fue elegido por las Juventudes Musicales de su país natal para dar una serie de conciertos. En 1969 fue ganador del primer premio en un concurso organizado por la radio Uruguaya. Siguieron numerosos e importantes conciertos, incluyendo varias performances en radio y televisión, donde tocó un muy diverso repertorio, entre otros, conciertos con acompañamientos orquestales como el famoso Concierto de Aranjuez de Castelnuovo-Tedesco yJoaquín Rodrigo.
Un año después ganó otro concurso Uruguayo organizado por el Centro Cultural de Música y en el mismo año recibió una beca del Instituto de Cultura Hispánica para estudiar en Santiago de Compostela con Andrés Segovia.
Otro año después, en 1971, Benítez ganó el primer premio de la Competencia anual internacional de guitarra en Sgo. de Compostela.
Al año siguiente fue enviado por su país como delegado oficial, al 26° Congreso Mundial de juventudes Musicales que tuvo lugar en Augsburg, Alemania. Allí fue enormemente aclamado particularmente por sus interpretaciones de música Sudamericana. Siguiendo a esto, en 1973, ganó el primer premio en el 7° concurso Internacional Tárrega en Benicásim, España.
Su debut en grabaciones fue en 1976, consagrado a música Latino americana. Incluye la primera grabación del Tema de Manuel María Ronce, Variaciones y Fugas, en un tema de Antonio Cabezón.
Como resultado de su investigación musical Baltazar Benítez desarrolló su soberbio sentimiento por música barroca europea en 1980 cuando apareció su segundo álbum. Una interpretación de elevado nivel de la famosa Suite en E-menor de J. S. Bach y varias sonatas de Domenico Scarlatti (todas transcriptas y arregladas por Benítez) fue muy bien recibida -no sólo por guitarristas- sino en el mundo musical general también.
En 1984 grabó otro long-play de música latinoamericana, con trabajos exclusivamente compuestos por Astor Piazzolla. Baltazar Benítez dedicó este álbum a Piazzolla, el cual contiene -además de las Cinco Piezas para guitarra- también una cantidad de piezas que el Sr. Benítez transcribió para guitarra. Estos arreglos fueron recientemente publicados por Ediciones Chanterelle.
Las "Cinco piezas para Guitarra" de Astor Piazzolla, fueron dedicadas en 1981 a Baltazar Benítez.
Además las transcripciones hechas por Baltazar Benítez fueron autorizadas y aprobadas por el propio compositor.
1985 - Realizó una gira por Sud América junto con el músico y compositor argentino Astor Piazzolla. En Montevideo (Uruguay) el 23 de diciembre de 1985, tocaron juntos la premiére Latinoamericana del Concierto para Bandoneón, Guitarra y Orquesta de Piazzolla.
1986 - Gira por Japón y Master clase en el Conservatorio Musashino, Tolyo.
En Sevilla, España durante el "Encuentro Internacional de guitarra" en los Reales Alcázares, tocó la premiére del Compositor español Manuel Castillo: "Sonata para guitarra" dedicada al ejecutor mismo.
1987 - Berlín, Alemania: Spandouer Gitarrenfest.
- Gira por los Estados Unidos con clamoroso existo y enormemente aplaudido por el público y la prensa.
1988 - Invitación del Ministro Ruso de Cultura a recorrer las más importantes ciudades y a dar un concierto en el Hall Tchaikowski de Moscú. / Series "Maestros de la guitarra" Concertgebouw, Amsterdam.
1989 - Gira por España incluyendo la presentación en el famoso festival Madrid, "Veranos de la Villa".
Lugano, Suiza, junto con Astor Piazzolla y la Orquesta de la RTSI dirigida por Bruno Pissamiglio.
1990 - Gira por los Estados Unidos, México y Costa Rica. / Festival Idriart en Oaxaca, México. / Festival de Bratislava, Checoslovaquia.
1991 - Fest. lnt. de Música Gaudeamus (Amsterdam, Holanda) / Fest. Idriart (Bled, Yugoslavia) / Fest. Int. de Guitarra (Estocolmo. Suecia)
1992 - Gira por los Estados Unidos, México y Costa Rica / Festival de Monbeliard, "Visages de la guítarre" (Francia)

Manuel Ponce (1882 - 1948)
1 . Tema, Variaciones y Fugueta sobre un tema de Antonio de Cabezón -- 8:56
Agustín Barrios (1885 - 1944)
2. Vals N°4 (Op. 8) ----------------------------------------- 4:34
3. Vals Nº 3 ------------------------------------------------- 4:47
4. El último canto ------------------------------------------- 6:02
Abel Carlevaro (1918 - 2001)
5. Preludios Americanos
----I . Evocación --------------------------------------------- 4:10
----2. Scherzino --------------------------------------------- 2:56
----3. Campo ----------------------------------------------- 3:30
----4. Ronda ------------------------------------------------ 1:58
----5. Tamboriles ------------------------------------------- 3:16

Grabado en De Goede Herder Church, Laren, Holanda,
En Setiembre de 1976.

Se utilizo un sistema Dolby de masterización.

Productor: Alex Weissenburger

Ingeniero de Grabación: Roben C. Ludwig.

Diseño Gráfico: Rodolfo Fuentes